La "FAMA" cansa

Lo reconozco. Estoy enganchada a FAMA desde la segunda semana. Me parece un espacio bastante innovador dentro del complicado y saturado mundo de la televisión y muy ligero de digerir, en la sobremesa semanal. La audiencia lo ratifica y poco a poco va alcanzando máximos sin llegar todavía a un techo. Sin ir más lejos, según vertele.com, el pasado viernes alcanzó un nuevo record: 13% de cuota de audiencia y subiendo. Como seguidora del programa debería decir que me alegro ¿no?, pues NO. Creo que se están pasando y lo que empezó como un programa en el que 20 bailarines luchan por conseguir su sueño, ahora está adquiriendo tintes de culebrón en el que los profesores, Victor Ullate y Lola González están siendo los principales protagonistas dramáticos y Marcos, la víctima humillada. ¿Qué necesidad hay de hacer pasar al pobre chico por esa situación? Ya sabíamos que ninguna chica quiere ser su compañera de baile, ante el cambio de pareja que pidió Lorena, pues entonces no hace falta que pregunten a las chicas delante suya si alguna quiere bailar con él. Son cositas y detallitos que sirven para ganar audiencia, pero que sin embargo humillan a Marcos y no le ayudan en su carrera de bailarín, por lo que sobrán totalmente. Tambien me empiezan a cansar los gritos de Paula Vazquez. Al principio me hacía gracía e incluso me caia bien, pero tal y como se dice "LA FAMA CANSA" y en este caso el cansancio lo están produciendo ellos mismos.